jueves, 23 de agosto de 2007

Homenaje…


Hace mucho, mucho tiempo que no escribo… ¿la razón? Pues primero por falta de tiempo, segundo por falta de inspiración finalmente llegó el momento de retomar mi anecdotario.

Muchos días intensos, trabajo, lluvia, fue hace mas de un mes mi cumpleaños, la celebración, los amigos, divertido, un desamor que se vuelve cada vez menos doloroso y raya en simplemente una tablita de salvación… un viaje insospechado, experiencias profesionales… y errores que cuestan, sobretodo por reputación, cargas y a todo esto te das cuenta de que eres tan vulnerable.

Han sido los últimos días aún más complicados, por la carga de trabajo, por la planeación de unas vacaciones muy anunciadas y con el temor del huracán pero bueno finalmente parece que Dean se compadeció y no hizo “tanto” daño como se pensaba.

Pero quienes me leen (si es que hay lectores….) se preguntarán el porqué del titulo de este post, pues bien mi madre es una mujer muy fuerte, como dirían casi todos “mi madre es la mejor…” bueno hace unos días esa mujer inquebrantable se dobló y me di cuenta de la vulnerabilidad no solo de mi mamá si no del ser humano, un dolor pero a simple vista nada ni un rasguño, que es y llora y se queja y qué haces?

En estos momentos me siento tan débil pensando en todo lo que ella representa… es pues que este post hace una solicitud a todos y cada uno de quien lo leerá, una oración por la salud de mi madre.

Un pensamiento elevado al ser supremo, a la mente universal, a Dios o cualquier cosa en la que ustedes crean. Que la Fuente de salud y bienestar aleje el dolor del cuerpo de mi madre.

Pido a esta Gran Fuerza Invisible que ayude a restaurar el bienestar de aquellos presentes y ausentes que necesitaren estar en perfecta salud. Pongo toda mi confianza en el Amor, en el Poder y en la Sabiduría de Dios.

Agradezco de todo mi corazón sus plegarias.

1 comentario:

Luceida Alvarez dijo...

Vere, es Luce. Primera vez que leo tu blog. Soy de Venezuela. Me llegó al alma tu homenaje. No solo tu, o yo, todo ser humano debería pedir por la salud de las madres. Es cierto que todos vemos a nuestra madre como una estatua: inquebrantable e infaltable; ante la sola idea de no verla como tal, somos los hijos quienes flaqueamos, es en estos momentos en que nos damos cuenta que tanto trabajo y ajetreo no sirven de mucho si se piensa en los momentos no compartidos, en los "perdón" nunca pronunciados y en las "gracias" no demostradas. Desde este pedacito de tierra caliente y húmedo (por estos días), estarás recibiendo para ti y para tu mami, una plegaria de fuerza y esperanza. De todo corazón, deseo que tu mamá se mejore pronto.